¿Alguna vez te has encontrado muy preocupado y angustiado por las relaciones afectivas que tu pareja ha tenido en el pasado? ¿Tanto es así que te has podido llegar a obsesionar con saber cada detalle de la relación pasada? ¿Has llegado a pensar que podría darse una situación de infidelidad con alguna de sus parejas del pasado? Si la respuesta es sí, es posible que hayas experimentado los celos retrospectivos.
Los celos son una manifestación del miedo que surge ante la posibilidad de que se nos reemplace o perdamos una relación que es significativa para nosotros. Es en ese momento cuando se activa una percepción de amenaza con la que sentimos y creemos que aquello que queremos y apreciamos lo podemos perder.
Si bien es cierto que a lo largo de nuestra vida hemos experimentado celos en diferentes relaciones significativas, los celos retrospectivos se dan en el contexto de una relación de pareja, y están dirigidos al pasado afectivo de nuestra pareja. De pronto nos podemos ver cuestionándonos el número de parejas que ha tenido antes de la relación, podemos empezar a establecer comparaciones con la pareja anterior en cuanto a gustos, actividades, preferencias, etc.
Los celos retrospectivos se pueden manifestar a través de diferentes actitudes y comportamientos que incluyen sospechas constantes, preguntas que se pueden convertir en verdaderos interrogatorios sobre las relaciones del pasado. En ocasiones se puede llegar a trasgredir la privacidad de la pareja, por ejemplo, revisando mensajes, interceptando llamadas, etc. Es decir, se puede llegar a ejercer un excesivo control sobre la pareja.
La persona que padece estos celos retrospectivos experimenta un elevado nivel de malestar, caracterizado por elevados niveles de angustia, sentimientos de inseguridad y desconfianza, un miedo a veces excesivo a perder a la persona amada. Se pueden llegar a enganchar a pensamientos o imágenes donde recrean las relaciones que haya podido tener su pareja con otras personas; o pensamientos que proyectan posibles infidelidades con parejas anteriores. Estos pueden transformarse en rumiaciones que llegan a ser obsesivas y que gestionan con mucha dificultad; aun siendo conocedores de que esto no tiene una base real.
Los celos retrospectivos pueden convertirse en un verdadero sufrimiento emocional para quien lo padece, incluso pueden llegar afectar las diferentes áreas de la vida de la persona (familia, trabajo, relaciones sociales, etc.). Y, claramente, puede llegar a afectar con gravedad la relación de pareja, incrementándose con mucha intensidad las discusiones, las peleas, y siendo cada vez más difícil el solucionar los conflictos.
Qué hay detrás de los celos retrospectivos
Pues esto varía según cada caso y persona, pero en líneas generales la persona que lo padece puede experimentar:
- Un fuerte sentimiento de inseguridad hacia uno mismo, con una intensa necesidad de validación y confirmación que provenga del exterior, y que recaería en la pareja.
- Un nivel bajo de autoestima.
- Tendencia a establecer relaciones de dependencia emocional.
- Miedo al abandono que puede estar ligado a carencias afectivas en edades tempranas.
- Miedo a la traición o miedo a la soledad.
- Puede ser que se haya atravesado por una o varias experiencias de infidelidad que hayan dejado una herida emocional que aún no se hayan sanado, y que estén condicionando la forma en que se percibe la relación.
¿Qué te puede ayudar a gestionar los celos retrospectivos?
- Un buen punto de partida para gestionar los celos retrospectivos es tomar conciencia de ellos; por lo que si observas que estos celos tienen una intensidad desproporcionada, que hay gran sufrimiento emocional y que están interfiriendo de forma importante en el día a día, es muy conveniente que puedas solicitar ayuda e inicies un proceso terapéutico con un especialista.
- También podemos hacer el ejercicio de ponernos en el lugar de nuestra pareja, y así poder conectar con los sentimientos que le pueden estar generando el estar continuamente expuesto a comportamientos y actitudes de sospecha y control.
- Otro punto de partida es el identificar qué tipo de creencias, pensamientos y/o expectativas se tiene en torno a las relaciones de pareja.
- Es necesario entender la irracionalidad de los celos, que no se sustentan en evidencias, sino en nuestros miedos. De esta manera, reflexionar que por muy cierto que algo me parezca en mi mente, no ha de ocurrir como yo pienso, será de ayuda para desmontar esa creencia, y conseguir que el malestar se reduzca.
- Asimismo, el centrarse en el presente de la vida en pareja es clave, ya que podrás conectar con los momentos agradables, de complicidad, de intimidad, que retroalimentaran tus sensaciones positivas; y que aumentará la sensación de seguridad y confianza en un proyecto en común.
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