Michael Jordan nació en Nueva York, se crió y formó en Carolina del Norte y se hizo hombre en Chicago. En la ciudad de Illinois desarrolló gran parte de su carrera deportiva en la que es considerada por muchos la mejor trayectoria de un jugador de la NBA. Como no podía ser de otra forma, gracias a un notable patrimonio que formó por sus acciones en la cancha y en el mundo de las zapatillas, adquirió una mansión en el norte de la ciudad, más concretamente en Highland Park.

Este nuevo hogar de 'Mike' fue adquirido en 1991, aunque acabó de reformarla en 1995, año en el que volvió del béisbol para afrontar su segunda etapa en los Chicago Bulls. Desde hace una década (2012) la tiene puesta en venta, pero nunca ha podido llegar a venderla por la falta de interés en los compradores.

Una mansión 'made in' Jordan

La leyenda del baloncesto estipuló el precio en 29 millones de dólares, pero ha tenido que bajar el precio progresivamente hasta ahora, que cuesta un poco menos de 15 millones. La mansión cuenta con nueve habitaciones, 15 baños, una pista de baloncesto, otra de tenis, gimnasio propio y una sala de cine en 5.000 metros interiores y 2,8 hectáreas exteriores.

En el portón principal hay un número 23, elemento inequívoco de que te encuentras en la casa de 'Air Jordan'. Este podría ser uno de los motivos de la no venta, ya que una morada tan especial y customizada al detalle alejaría a algunos inversores de cara a la compra definitiva de la mansión. Además de no desbloquear la operación, en abril de este año, un joven de 18 años asaltó la mansión y enseñó su interior en un vídeo que se hizo viral en TikTok. Por ello, se enfrenta a varios cargos con la justicia norteamericana.

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